viernes, 6 de noviembre de 2009

El New York Times supera a El Diario de León.

Leyendo un poco sobre los efectos de la política agraria en la calidad de la alimentación me encontré con este artículo de Michael Pollan en el New York Times.

Primer ejemplo. Pollan no tiene ningún problema con que los agricultores tengan coste marginal decreciente.


"The rules of classical economics just don't seem to operate very well on the farm. When prices fall, for example, it would make sense for farmers to cut back on production, shrinking the supply of food to drive up its price. But in reality, farmers do precisely the opposite, planting and harvesting more food to keep their total income from falling, a practice that of course depresses prices even further."

Segundo ejemplo: la reducción del riesgo mediante un sistema de precios controlados reduce la producción.

"The shift from an agricultural-support system designed to discourage overproduction to one that encourages it dates to the early 1970's -- to the last time food prices in America climbed high enough to generate significant  political heat."


Si yo puedo pillarle en dos renuncios como estos en temas con los  que estoy medianamente familiarizado.  ¿Cuántas tonterías que me pasen desapercibidas contendrán sus libros divulgativos sobre nutrición?

Otras preguntas que se me ocurren:

¿Lee alguien estos artículos?
¿Por qué nadie protesta?


Las preguntas son relevantes. Si una persona sin ningún tipo de preparación puede decir estas barbaridades en el NYT y convertirse en un gurú de la agricultura. ¿Para qué se necesita tener varios centenares de departamentos universitarios dedicados a la agricultura?

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